Deuteronomio  12, 29-32

“Cuando Yahvé, tu Dios, haya exterminado a los pueblos que de delante de ti va a arrojar y ya los hayas destruido y habites en la tierra, guárdate de imitarlos, cayendo en una trampa después de haber desaparecido de delante de ti, y de indagar acerca de sus dioses, diciendo: “¿Cómo acostumbraban esas gentes a servir a sus dioses? Voy a hacer yo también como ellos hacían.” No obres así con Yahvé, tu Dios, porque cuanto hay de aborrecible y abominable a Yahvé, lo hacían ellos para sus dioses, hasta quemar en el fuego a sus hijos y a sus hijas en honor suyo. Todo lo que yo te mando, guárdalo diligentemente, sin añadir ni quitar nada.”
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