Efesios  4, 25-31

Por lo cual, despojándoos de la mentira, hable cada uno verdad con su prójimo, pues que todos somos miembros unos de otros. “Si os enojáis, no pequéis”; ni se ponga el sol sobre vuestra iracundia." No deis entrada al diablo. El que robaba, ya no robe; antes bien, afánese trabajando con sus manos en algo de provecho de que poder dar al que tiene necesidad." No salga de vuestra boca palabra áspera, sino palabras buenas y oportunas para edificación, a fin de ser gratos a los oyentes. Guardaos de entristecer al Espíritu Santo de Dios, en el cual habéis sido sellados para el día de la redención. Alejad de vosotros toda amargura, arrebato, cólera, indignación, blasfemia y toda malignidad.
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