Ezequiel  28, 6-10

Por eso así dice el Señor, Yahvé: Pues que hiciste tu corazón igual al corazón de Dios, yo traeré contra ti a extranjeros, a los más feroces de los pueblos, que desenvainarán la espada contra la belleza de tu sabiduría y profanarán tu esplendor. Te harán bajar a la huesa, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares. ¿Dirás ya ante tu matador: Yo soy un dios? Hombre eres, no eres dios en las manos de tu matador. Morirás la muerte de los incircuncisos, a manos de extranjeros, porque he hablado yo, dice el Señor, Yahvé.
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