Gálatas 3, 19-20

¿Por qué, pues, la Ley? Fue dada en razón de las transgresiones, promulgada por ángeles, por mano de un mediador, hasta que viniese “la descendencia,” a quien la promesa había sido hecha. Ahora bien, el mediador no es una persona sola, y Dios es uno solo.
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