Genesis 8, 11-15

que volvió a él a la tarde, trayendo en el pico una ramita de olivo. Conoció por esto Noé que las aguas no cubrían ya la tierra;" pero todavía esperó otros siete días, y volvió a soltar la paloma, que no volvió más a él. El año seiscientos uno, en el primer mes, el día primero de él, comenzó a secarse la superficie de la tierra, y, abriendo Noé el techo del arca, vio que estaba seca la superficie de la tierra. El día veintisiete del segundo mes estaba ya seca la tierra. Habló, pues, Dios a Noé, y le dijo:
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