Hechos 10, 10-16

Sintió hambre y deseó comer; y mientras preparaban la comida le sobrevino un éxtasis." Vio el cielo abierto, y que bajaba algo como un mantel grande, sostenido por las cuatro puntas, y que descendía sobre la tierra. En él había todo género de cuadrúpedos, reptiles de la tierra y aves del cielo. Oyó una voz que le decía: Levántate, Pedro, mata y come. Dijo Pedro: De ninguna manera, Señor, que jamás he comido cosa alguna impura. De nuevo le dijo la voz: Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú impuro. Sucedió esto por tres veces, y luego el lienzo fue recogido al cielo.
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