Isaías 3, 16-26

Dice Yahvé: Ya que tan engreídas son las hijas de Sión, y caminan con la cabeza erguida, mirando con desvergüenza, pisando como si bailaran y haciendo sonar las ajorcas de sus pies, el Señor afeitará la cabeza de las hijas de Sión y decalvará Yahvé sus frentes. Aquel día quitará el Señor sus atavíos, ajorcas, redecillas y lunetas, collares, pendientes, brazaletes, cofias, cadenillas, cinturones, pomos de olor y amuletos, anillos, arillos, vestidos preciosos, túnicas, mantos, bolsitos, espejos y velos, tiaras y mantillas. Y en vez de perfumes, habrá hediondez, y en vez de cintura, un cordel, y en vez de trenzas, calvicie, y en vez de vestido suntuoso, saco, y en vez de hermosura, vergüenza. Y tus hombres caerán a la espada, y tus héroes en la batalla. Sus puertas gemirán y se lamentarán.
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