Isaías 42, 1-4

He aquí a mi Siervo, a quien sostengo yo; mi elegido, en quien se complace mi alma. He puesto mi espíritu sobre él; él dará el derecho a las naciones." No gritará, no hablará recio ni hará oír su voz en las plazas. No romperá la caña cascada ni apagará la mecha que se extingue. Expondrá fielmente el derecho, sin cansarse ni desmayar, hasta que establezca el derecho en la tierra; las islas están esperando su ley."
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