Isaías 9, 5-6

y han sido echados al fuego y devorados por las llamas las botas jactanciosas del guerrero y el manto manchado en sangre. Porque nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo que tiene sobre los hombros la soberanía, y que se llamará maravilloso consejero, Dios fuerte, Padre sempiterno, Príncipe de la paz,
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