Jeremías  8, 13-18

Los aniquilaré — oráculo de Yahvé — ; no quedará racimo en la viña ni higo en la higuera, y se marchitarán las hojas, y les daré (gentes) que los trasladen." ¿Por qué nos estamos sentados? Reunios, vayamos a las ciudades amuralladas y perezcamos allí, pues Yahvé, nuestro Dios, nos va a aniquilar, nos ha dado a beber agua de adormideras por haber pecado contra EL ¡Esperábamos la paz, y no ha habido bien alguno; el tiempo de curación, y he aquí el pavor!" Ya se oye desde Dan el relinchar de los caballos, Al estruendo de los relinchos de sus corceles, tiembla la tierra toda. Ya vienen a devorar la tierra y cuanto hay en ella, la ciudad y cuantos la habitan. Pues he aquí que voy a enviar contra vosotros serpientes, víboras, contra las que no hay conjuro posible, y os morderán, oráculo de Yahvé. Mi mal es sin remedio, mi corazón desfallece.
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