Job  24, 13-17

Forman parte de los rebeldes a la luz: no han conocido los caminos y no se volvieron por sus senderos. Al amanecer se levanta el asesino para matar al desvalido y al necesitado. De noche anda el salteador. Espía la oscuridad el ojo del adúltero, diciendo: “Nadie me verá,” y se pone un velo a su rostro. En las tinieblas perforan las casas, de día se ocultan, sin conocer la luz. Para ellos el alba es la sombra, el clarear del día les aterra.
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