Job  27, 13-17

He aquí la suerte que Dios reserva al hombre culpable, la porción que del Omnipotente reciben los violentos: si tiene muchos hijos, destíñanse a la espada; su prole no se hartará de pan." A sus supervivientes los enterrará la mortandad; sus viudas no los llorarán." Aunque acumule la plata como polvo, aunque amontone como el lodo los vestidos, los prepara él, pero los vestirá el justo, y su plata la heredará el inocente.
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