Levítico 7, 15-18

La carne de la víctima del sacrificio pacífico eucarístico se comerá el día mismo que se ofrece, sin dejar nada para el día siguiente. Si la víctima se ofrece en cumplimiento de un voto, o como ofrenda voluntaria, se comerá el día en que se ofrece, y lo que reste se comerá el día siguiente; pero si algo queda para el tercer día, se quemará." Si alguno comiera carne del sacrificio pacífico el día tercero, el sacrificio no será aceptado, no se le computará al que le ofreció, sino que será abominación, y el que así comió contraerá reato.
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