Levítico 7, 28-37

Yahvé habló a Moisés, diciendo: “Habla a los hijos de Israel y diles: El que ofreciere a Yahvé una víctima pacífica, traerá él mismo a Yahvé el don de su hostia pacífica, tomará con sus manos el sebo de la víctima y el pecho, balanceando éste ante Yahvé;" el sacerdote quemará el sebo ante el altar, y el pecho será para Aarón y sus hijos. Daréis también al sacerdote el pernil derecho, como ofrenda reservada de vuestras hostias pacíficas. El pernil derecho será de aquel, entre los hijos de Aarón, que ofrezca la sangre del sacrificio pacífico y la grasa como porción, pues yo me he reservado de las víctimas pacíficas de los hijos de Israel el pecho del balanceo y el pernil de la elevación para dárselos a Aarón y a sus hijos, como ley perpetua para los hijos de Israel. Esa es la parte de Aarón y de sus hijos en las combustiones a Yahvé desde el día en que fueron promovidos a ejercer ante mí el sacerdocio;" por eso ha mandado Yahvé a los hijos de Israel dársela desde el día de su unción, y será ley perpetua de generación en generación.” Tal es la ley del holocausto y de la ofrenda del sacrificio por el pecado y por el delito, del sacrificio de consagración y del sacrificio pacífico,
Ver contexto