Lucas 22, 7-38

Llegó, pues, el día de los Ácimos, en que habían de sacrificar la Pascua, y envió a Pedro y a Juan, diciendo: Id y preparadnos la Pascua para que la cómanos. Ellos le dijeron: ¿Dónde quieres que la preparemos? Díjoles El: En entrando en la ciudad, os saldrá al encuentro un hombre con un cántaro de agua; seguidle hasta la casa en que entre," y decid al amo de la casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está la sala en que he de comer la Pascua con mis discípulos? El os mostrará una sala grande, aderezada; preparadla allí." E idos, encontraron al que les había dicho, y prepararon la Pascua. Cuando llegó la hora, se puso a la mesa, y los apóstoles con El. Y díjoles: Ardientemente he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer, porque os digo que no la comeré más hasta que sea cumplida en el reino de Dios. Tomando el cáliz, dio gracias y dijo: Tomadlo y distribuidlo entre vosotros;" porque os digo que desde ahora no beberé del fruto de la vid hasta que llegue el reino de Dios. Tomando el pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, diciendo: Este es mi cuerpo, que es entregado por vosotros; haced esto en memoria mía." Asimismo el cáliz, después de haber cenado, diciendo: Este cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros. Mirad, la mano del que me entrega está conmigo a la mesa. Porque el Hijo del hombre va su camino, según está decretado, pero ¡ay de aquel por quien será entregado! Ellos comenzaron a preguntarse unos a otros sobre quién de ellos sería el que había de hacer esto. Se suscitó entre ellos una contienda sobre quién de ellos había de ser tenido por mayor. El les dijo: Los reyes de las naciones imperan sobre ellas, y los que ejercen autoridad sobre las mismas son llamados bienhechores;" pero no así vosotros, sino que el mayor entre vosotros será como el menor, y el que manda, como el que sirve. Porque ¿quién es mayor, el que está sentado a la mesa o el que sirve? ¿No es el que está sentado? Pues yo estoy en medio de vosotros como quien sirve. Vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas, y yo dispongo del reino en favor vuestro, como mi Padre ha dispuesto de él en favor de mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino y os sentéis sobre tronos como jueces de las doce tribus de Israel. Simón, Simón, Satanás os busca para ahecharos como trigo;" pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe, y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos. Díjole él: Señor, preparado estoy para ir contigo no sólo a la prisión, sino a la muerte. El dijo: Yo te aseguro, Pedro, que no cantará hoy el gallo antes que tres veces hayas negado conocerme. Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforjas, sin sandalias, ¿os faltó alguna cosa? Dijeron ellos: Nada. Y les añadió: Pues ahora el que tenga bolsa, tómela, e igualmente la alforja, y el que no la tenga, venda su manto y compre una espada. Porque os digo que ha de cumplirse en mi esta escritura: “Fue contado entre los malhechores”; porque también lo que a mí toca llega a su término." Dijéronle ellos: Aquí hay dos espadas. Respondióles: Es bastante.
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