Lucas 3, 13-18

Y les contestaba: No exigir nada fuera de lo que está tasado. Le preguntaban también los soldados: Y nosotros, ¿qué hemos de hacer? Y les respondía: No hagáis extorsión a nadie, ni denunciéis falsamente, y contentaos con vuestra soldada. Hallándose el pueblo en ansiosa expectación y pensando todos entre sí si sería Juan el Mesías, Juan respondió a todos diciendo: Yo os bautizo en agua, pero llegando está otro más fuerte que yo, a quien no soy digno de soltarle la correa de las sandalias: Él os bautizará en Espíritu Santo y en fuego. En su mano tiene el bieldo para bieldar la era y almacenar el trigo en su granero, mientras quemará la paja con fuego inextinguible. Muchas veces, haciendo otras exhortaciones, evangelizaba al pueblo.
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