Mateo 9, 32-34

Salidos aquéllos, le presentaron un hombre mudo endemoniado, y, arrojado el demonio, habló el mudo, y se maravillaron las turbas, diciendo: Jamás se vio tal en Israel. Pero los fariseos replicaban: Por virtud del príncipe de los demonios arroja los demonios.
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