Romanos  13, 8-10

No estéis en deuda con nadie, si no es en la del amor mutuo; porque quien ama al prójimo ha cumplido la Ley." Pues aquello de “no adulterarás, no matarás, no robarás, no codiciarás” y cualquier otro precepto, en esta sentencia se resume: “Amarás al prójimo como a ti mismo.” La caridad no obra el mal del prójimo. Es, pues, la caridad la plenitud de la Ley.
Ver contexto