Salmos 81, 13-16
“
Y lo abandoné a su obstinado corazón que siguieran sus consejos. ¡Oh si mi pueblo me oyera y marchara Israel por mis caminos! presto humillaría yo a sus enemigos y volvería mi mano contra sus opresores. Le adularían los que aborrecen a Dios, y su tiempo habría pasado para siempre;" ”