1 REYES
Los dos libros de los Reyes son la continuación de los de Samuel. Juzgan la historia en su conjunto con el criterio teológico del Deuteronomio y con el esquema: pecado, destierro, retorno. Así, tras la destrucción de Samaría, se hace una larga reflexión presentando el desastre como castigo de las infidelidades de Israel (2Re 17:7-23). En los relatos de estos libros destacan, por sus intervenciones, las grandes figuras de dos profetas: Elías y Eliseo. Entre los reyes de Israel resaltan, por su corazón pervertido, Jeroboán I y Ajab con su mujer Jezabel. Se reconoce, sin embargo, la fidelidad de Ezequías (2Re 18:1-37 - 2Re 20:1-21) y la del piadoso rey Josías (2Re 22:1 - 2Re 23:30).
De su teología podemos destacar los siguientes elementos:
1) el monoteísmo: Israel no reconoce otro Dios y Señor que el de los patriarcas;
2) la esperanza mesiánica: a pesar de la maldad de los reyes, Dios hará surgir de la dinastía de David un rey verdaderamente fiel;
3) las instituciones: fundamentalmente el rey y el templo, auténticos pilares de la estabilidad del pueblo, y
4) el destierro, con el que se culmina el libro dejando en interrogante el futuro del pueblo elegido.
I Reyes 17,1-24*17:1-22:53 El ciclo de Elías lo componen relatos que en un principio circulaban por separado, pero que forman un conjunto bien trabado, con un hilo conductor que sigue los viajes del profeta, a Transjordania primero, después al norte más allá de los límites de Israel, luego de retorno a territorio israelita, más tarde al sur, fuera también de las fronteras, hasta su regreso a Transjordania, cerrando así el círculo narrativo. Estos relatos trazan un cuadro de la vida del profeta sobre el fondo de un encarnizado enfrentamiento entre yahvismo y baalismo.