Job  . 41,26

(26-29) (18-21) No hay arma capaz de herirlo,

pues rompe el hierro como paja,

y el bronce como madera podrida;

las flechas no lo penetran,

y las piedras de las hondas

tan sólo le hacen cosquillas;

golpearlo con un martillo

es como golpearlo con una pluma.


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