Salmos 51 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 19 versitos |
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Salmo 51 (50) °

«Miserere»

(1) Al Director. Salmo de David.
(2) Cuando el profeta Natán lo visitó, después de haberse unido aquel a Betsabé.
(3) Misericordia, Dios mío, por tu bondad, | por tu inmensa compasión borra mi culpa;
2 (4) lava del todo mi delito, | limpia mi pecado.
3 (5) Pues yo reconozco mi culpa, | tengo siempre presente mi pecado.
4 (6) Contra ti, contra ti solo pequé, | cometí la maldad en tu presencia. | En la sentencia tendrás razón, | en el juicio resultarás inocente.
5 (7) Mira, en la culpa nací, | pecador me concibió mi madre.
6 (8) Te gusta un corazón sincero, | y en mi interior me inculcas sabiduría.
7 (9) Rocíame con el hisopo: quedaré limpio; | lávame: quedaré más blanco que la nieve.
8 (10) Hazme oír el gozo y la alegría, | que se alegren los huesos quebrantados.
9 (11) Aparta de mi pecado tu vista, | borra en mí toda culpa.
10 (12) Oh Dios, crea en mí un corazón puro, | renuévame por dentro con espíritu firme.
11 (13) No me arrojes lejos de tu rostro, | no me quites tu santo espíritu.
12 (14) Devuélveme la alegría de tu salvación, | afiánzame con espíritu generoso.
13 (15) Enseñaré a los malvados tus caminos, | los pecadores volverán a ti.
14 (16) Líbrame de la sangre, oh Dios, | Dios, Salvador mío, | y cantará mi lengua tu justicia.
15 (17) Señor, me abrirás los labios, | y mi boca proclamará tu alabanza.
16 (18) Los sacrificios no te satisfacen: | si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
17 (19) El sacrificio agradable a Dios | es un espíritu quebrantado; | un corazón quebrantado y humillado, | tú, oh Dios, tú no lo desprecias.
18 (20) Señor, por tu bondad, favorece a Sión, | reconstruye las murallas de Jerusalén:
19 (21) entonces aceptarás los sacrificios rituales, | ofrendas y holocaustos, | sobre tu altar se inmolarán novillos.

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Introducción a Salmos

SALMOS

La tradición hebrea dio a esta colección el nombre de «Himnos» o «Libro de himnos». En tiempos anteriores fue llamado «Oraciones». Los epígrafes de los salmos nos brindan una tercera posible denominación: en cincuenta y siete epígrafes aparece el nombre Mizmor, que se refiere a un canto con acompañamiento musical (psalmoi en la traducción griega de los LXX). Salmos o Salterio; es decir, una colección de loas o de encomios, de súplicas o de peticiones; un auténtico manual de oración; un conjunto de poemas oracionales u oraciones poéticas. El Salterio es, en su conjunto, un microcosmos bíblico. Los grandes temas del Antiguo Testamento suenan sinfónicamente. El libro, por tanto, debe leerse e interpretarse escuchando las voces procedentes de otros libros del Antiguo Testamento y percibiendo los ecos que resuenan en el Nuevo Testamento.

Aunque el libro está formado por ciento cincuenta salmos en todas sus versiones, no se sigue en ellas una numeración uniforme; es distinta en el texto hebreo (TH) y en la traducción griega de los LXX. Las versiones latinas y la traducción litúrgica siguen la numeración de los LXX, lo cual origina confusiones u obliga a consignar una doble numeración. En la presente traducción la numeración litúrgica va entre paréntesis.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Salmos 51,1-19*51 Continúa aquí la requisitoria judicial del salmo anterior, con el alegato del acusado. Es este un salmo penitencial por excelencia. La confesión de la bondad divina y el hecho de que el pecador se reconozca como tal ante Dios traen consigo una nueva creación, obrada por el espíritu. La justicia divina actúa perdonando.