(SALMO 57)
Tú eres un Dios de justicia
(1) Poema de David
Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse con la melodía «No destruyas».
(2) Yo les pregunto, gobernantes,
¿de veras actúan con justicia?
Y ustedes, hombres mortales,
¿son justos en sus juicios?
¡Todo lo que piensan
lleva malas intenciones!
¡Todo lo que hacen
provoca violencia en el país!
desde antes de nacer;
desde que están en el vientre
ya dicen mentiras.
que hasta parecen víboras.
Son venenosos como las cobras,
que se hacen las sordas
el que hace encantamientos.
¡rómpele los dientes a esa gente!,
¡rómpeles los colmillos a esos leones!
como agua entre los dedos!
¡Haz que los pisoteen
como a la hierba del camino!
como si fueran de hielo!
¡No los dejes venir al mundo!
¡Destrúyelos antes de nacer!
¡hazlos que ardan como espinos!
¡Haz que el viento los arrastre,
aunque todavía estén con vida!
el castigo que vas a darles,
y se pondrá muy contento
de poder empaparse los pies
en la sangre de esos malvados.
«¡Vale la pena que seamos
el pueblo de Dios!
¡Hay en este mundo
un Dios que hace justicia!»
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