Salmos 8 Nueva Versión Internacional (1999) | 9 versitos |
1
Al director musical. Sígase la tonada de «La canción del lagar».[a] Salmo de David.
Oh SEÑOR, soberano nuestro, ¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra! ¡Has puesto tu gloria sobre los cielos!
2 Por causa de tus adversarios has hecho que brote la alabanza[b] de labios de los pequeñitos y de los niños de pecho, para silenciar al enemigo y al rebelde.
3 Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que allí fijaste,
4 me pregunto: «¿Qué es el hombre, para que en él pienses? ¿Qué es el ser humano[c], para que lo tomes en cuenta?»
5 Pues lo hiciste poco menos que un dios,[d] y lo coronaste de gloria y de honra:
6 lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio;
7 todas las ovejas, todos los bueyes, todos los animales del campo,
8 las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que surca los senderos del mar.
9 Oh SEÑOR, soberano nuestro, ¡qué imponente es tu nombre en toda la tierra!