1 Mensaje contra Tiro y Sidón Dios le mostró a Isaías lo que haría contra la ciudad de Tiro: «Los marineros de Tarsis están tristes: desde la isla de Chipre les ha llegado una terrible noticia; la ciudad de Tiro ha sido destruida y el puerto ha quedado en ruinas. |
2 »Los habitantes de Tiro y los comerciantes de Sidón se han quedado en silencio. Sus barcos iban y venían con ricas mercancías. |
3 Comerciaban con muchas naciones, y con el trigo de Egipto ganaban mucho dinero. |
4 »Pero ahora los de Sidón se llenarán de vergüenza; han sido los amos y señores del mar, pero el mar ya no les dará riquezas, y sus hijos no prosperarán. |
5 »Cuando la noticia llegue a Egipto, todos llorarán de tristeza por Tiro, |
6 y dirán a los habitantes de la costa: “Vayan al lugar más lejano del mundo, y al llegar pónganse a llorar”. |
7 »Tiro era la ciudad más antigua y la más alegre que conocíamos. Su gente podía viajar a lugares lejanos, y allí se quedaba a vivir. |
8 Sus comerciantes eran gente importante; todo el mundo los recibía con honores. »¿Quién decidió destruir tan importante ciudad? |
9 ¡Lo decidió el Dios todopoderoso, para humillar a todos los orgullosos y derribar a los poderosos de la tierra! |
10 »¡Habitantes de Tiro, mejor dedíquense a la agricultura, porque el puerto está destruido y los barcos de Tarsis ya no vendrán! |
11 »Dios mostró su poder en el mar y atacó a las naciones. Dios mandó destruir las fuertes ciudades de Canaán, |
12 y le dijo a Sidón: “Tu fiesta se acabó; tu ciudad capital ha sido destruida. Aunque huyas a la isla de Chipre, no encontrarás paz allí”. |
13 »Gente de Tiro y de Sidón, miren lo que pasó con Babilonia. Ese pueblo ya no existe, porque el ejército de Asiria lo destruyó. Los soldados levantaron torres de asalto, y destruyeron los palacios. Ahora los animales del desierto viven entre sus ruinas. |
14 »¡Los marineros de Tarsis están tristes, porque su puerto ha sido destruido!» |
15 Todos se olvidarán de la ciudad de Tiro por unos setenta años, que es lo que llega a vivir un rey. Al cabo de ese tiempo, a Tiro le pasará lo que dice la canción de la prostituta: |
16 «Prostituta olvidada, toma tu arpa y recorre la ciudad; toca buena música, entona muchos cantos, a ver si se acuerdan de ti». |
17 Cuando esos setenta años terminen, Dios dejará que Tiro vuelva a tener su actividad comercial, y volverá a tener relaciones comerciales con todos los países de la tierra. |
18 Pero Tiro no disfrutará de sus ganancias, sino que se las dará a Dios, y con ellas se comprarán abundantes alimentos y ropas finas para los que adoran a Dios. |