Isaías 52 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 15 versitos |
1 ¡Despierta, despierta, | vístete de tu fuerza, Sión; | vístete el traje de gala, Jerusalén, | ciudad santa!, | porque no volverán a entrar en ti | incircuncisos ni impuros.
2 Sacúdete el polvo, | ponte en pie, Jerusalén cautiva; | desata las cuerdas de tu cuello, | Sión cautiva.
3 Porque esto dice el Señor: | «Por nada fuisteis vendidos, | sin precio seréis rescatados».
4 Porque esto dice el Señor, Dios: | «Al principio mi pueblo emigró a Egipto | para habitar allí como extranjero. | Sin motivo lo oprimió Asiria.
5 Pero ahora, ¿qué hago yo aquí? | —oráculo del Señor—. | Se han llevado a mi pueblo por nada, | sus opresores dan gritos de triunfo | —oráculo del Señor— | y ultrajan mi nombre sin cesar.
6 Por eso, mi pueblo reconocerá mi nombre. | Un día sabrá que era yo | quien decía “Estoy aquí”».
7 ¡Qué hermosos son sobre los montes | los pies del mensajero que proclama la paz, | que anuncia la buena noticia, | que pregona la justicia, | que dice a Sión: «¡Tu Dios reina!».
8 Escucha: tus vigías gritan, cantan a coro, | porque ven cara a cara al Señor, | que vuelve a Sión.
9 Romped a cantar a coro, | ruinas de Jerusalén, | porque el Señor ha consolado a su pueblo, | ha rescatado a Jerusalén.
10 Ha descubierto el Señor su santo brazo | a los ojos de todas las naciones, | y verán los confines de la tierra | la salvación de nuestro Dios.
11 ¡Partid, partid, salid de allí! | ¡No toquéis nada impuro! | ¡Salid de ella, purificaos | los que lleváis los vasos del culto!
12 No saldréis deprisa, | ni vuestra marcha será una fuga, | porque delante de vosotros marcha el Señor, | el Dios de Israel en la retaguardia.
13 ° Mirad, mi siervo tendrá éxito, | subirá y crecerá mucho.
14 Como muchos se espantaron de él | porque desfigurado no parecía hombre, | ni tenía aspecto humano,
15 así asombrará a muchos pueblos, | ante él los reyes cerrarán la boca, | al ver algo inenarrable | y comprender algo inaudito.

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Introducción a Isaías

ISAÍAS

El libro de Isaías es uno de los más citados en el Nuevo Testamento, y, exceptuados los Salmos, es el texto del Antiguo Testamento más usado en la liturgia católica. La presencia de más de una copia entre los manuscritos encontrados en el lugar de Qumrán demuestra igualmente que ocupaba un lugar de primer orden en el judaísmo de tiempos de Jesús. Se presenta dividido en tres grandes secciones, designadas frecuentemente como libros del Primer Isaías (caps. Isa 1:1-31; Isa 2:1-22; Isa 3:1-26; Isa 4:1-6; Isa 5:1-30; Isa 6:1-13; Isa 7:1-25; Isa 8:1-22; Isa 9:1-21; Isa 10:1-34; Isa 11:1-16; Isa 12:1-6; Isa 13:1-22; Isa 14:1-32; Isa 15:1-9; Isa 16:1-14; Isa 17:1-14; Isa 18:1-7; Isa 19:1-25; Isa 20:1-6; Isa 21:1-17; Isa 22:1-25; Isa 23:1-18; Isa 24:1-23; Isa 25:1-12; Isa 26:1-21; Isa 27:1-13; Isa 28:1-29; Isa 29:1-24; Isa 30:1-33; Isa 31:1-9; Isa 32:1-20; Isa 33:1-24; Isa 34:1-17; Isa 35:1-10; Isa 36:1-22; Isa 37:1-38; Isa 38:1-22; Isa 39:1-8), del Segundo Isaías (caps. Isa 40:1-31; Isa 41:1-29; Isa 42:1-25; Isa 43:1-28; Isa 44:1-28; Isa 45:1-25; Isa 46:1-13; Isa 47:1-15; Isa 48:1-22; Isa 49:1-26; Isa 50:1-11; Isa 51:1-23; Isa 52:1-15; Isa 53:1-12; Isa 54:1-17; Isa 55:1-13) y del Tercer Isaías (caps. Isa 56:1-12; Isa 57:1-21; Isa 58:1-14; Isa 59:1-21; Isa 60:1-22; Isa 61:1-11; Isa 62:1-12; Isa 63:1-19; Isa 64:1-12; Isa 65:1-25; Isa 66:1-24). Cada una de estas partes, en particular la primera, no son en sí mismas homogéneas y no se puede afirmar que provengan todas ellas de la misma mano. En todo caso, la parte correspondiente al Primer Isaías (también llamado Protoisaías) contiene los textos atribuidos al gran profeta Isaías que desarrolló su actividad en el siglo viii a.C. en Jerusalén; aunque hay excepciones, como el llamado «Apocalipsis de Isaías» (caps. Isa 24:1-23; Isa 25:1-12; Isa 26:1-21; Isa 27:1-13), que es posexílico. Los capítulos atribuidos al Segundo Isaías (o Deuteroisaías) ofrecen, en cambio, un texto fuertemente homogéneo, compuesto tal vez en un breve período de tiempo por un mismo autor durante el exilio. Finalmente Los textos que se subsumen bajo el nombre de Tercer Isaías (o Tritoisaías) tienen rasgos que permiten situarlos en circunstancias diversas o atribuirlos a diferentes autores.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Isaías 52,1-6*51:9-52:6 Tres poemas que se inician con un doble imperativo (Isa 51:9; Isa 51:17; Isa 52:1) y se completan en cada caso con una expresión adecuada al destinatario, constituyen una plegaria única, donde se alternan y encuentran las voces del Señor y de su pueblo, unidas por el deseo de la restauración de la ciudad. El conjunto lo cierra un cántico al Señor que vuelve para restaurar Jerusalén (Isa 52:7-12).


Isaías 52,13-15*52:13-53:12 La presencia de este sombrío texto teológico entre los cánticos de alegría que celebran la restauración de Jerusalén (Isa 51:1-23; Isa 52:1-15 y Isa 54:1-17) recuerda que la rehabilitación de Israel y de sus habitantes presupone el sufrimiento compartido. En su sección central (Isa 52:14 - Isa 53:10), un «nosotros», a modo de un coro, se dirige al Señor y habla en tono reflexivo sobre el Siervo y su relación con ellos mismos y con el Señor.