OSEAS
El libro de Oseas refleja la crisis política y religiosa que atravesaba el reino del Norte en la segunda mitad del siglo viii. Desde el punto de vista religioso, el libro tiene presente la confrontación entre Dios y Baal, cuyo culto estaba arraigado en el pueblo y en la monarquía e incluía la prostitución sagrada. Sus profecías ejercieron, sin duda, una influencia grande en los profetas y tradiciones religiosas posteriores: Jeremías, tradición deuteronomista, Ezequiel y Segundo Isaías.
Oseas 8,1-14*8 El profeta debe hablar contra el templo y contra su símbolo, el becerro (Ose 8:1 y Ose 8:5), porque las autoridades que lo administran (los sacerdotes) ejercen un influjo ilegítimo en la vida política del país, constituyendo autoridades y estableciendo pactos (Ose 8:4).