Leví . tico 10,1

Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, les pusieron brasas, les echaron incienso y ofrecieron ante Yahvé un fuego profano, que él no les había mandado*.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Núm 16:1—17:5 [Núm_16:1-40]

[2] Núm_16:35; 2Re_1:10 s

NOTAS

10 La finalidad de las anécdotas que siguen es introducir algunas reglas rituales.

10:1 Quizá porque Nadab y Abihú no eran sacerdotes, o porque el fuego es presentado fuera del tiempo prescrito.
Levítico 10, 1

Patrocinio