Hechos 2,34

Pues David no subió a los cielos*, y sin embargo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Efe_4:8-11

[2] Sal_110:1

NOTAS

2:34 El razonamiento parece ser como sigue: David, depositado en la tumba, no ha subido al cielo; por tanto, la invitación divina no se dirige a él, sino al que ha salido de la tumba. Una Var.: «pues él mismo dice», en lugar de: «sin embargo dice», reduce el razonamiento al de Mat_22:43-45.
Hechos 2, 34

Patrocinio