Romanos  . 1,24

Por eso, Dios los entregó* a sus apetencias y deseos, hasta un grado de impureza tal que deshonraron entre sí sus propios cuerpos.

Nueva Biblia de Jerusalén (Desclée, 1998)


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Efe_4:19

NOTAS

1:24 Hasta el final del cap. 1 , Pablo no hace sino repetir las críticas de que el Judaísmo de entonces hacía objeto a los gentiles y sus costumbres; ver Sab 11-12.
Romanos  1, 24

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