I Tesalonicenses 3 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 13 versitos |
1 ° Por eso, no pudiendo aguantar más, preferimos quedarnos solos en Atenas
2 y enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el Evangelio de Cristo, para afianzaros y alentaros en vuestra fe,
3 de modo que ninguno titubease en las dificultades presentes; pues sabéis bien que esa es nuestra condición.
4 Cuando estábamos con vosotros, os decíamos ya que nos esperaban dificultades, y sabéis que así ocurrió.
5 Por ello, no pudiendo aguantar más, lo envié para que se informara de cómo andaba vuestra fe, pues temía que os hubiera tentado el tentador y que nuestro trabajo hubiera resultado inútil.
6 Ahora Timoteo acaba de llegar de ahí y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y vuestro amor, añadiendo que seguís manteniendo siempre buen recuerdo de nosotros y que tenéis tantas ganas de vernos como nosotros de veros a vosotros.
7 Por eso, hermanos, nos hemos sentido animados por vuestra fe en medio de todos nuestros aprietos y luchas.
8 Ahora sí que vivimos, sabiendo que os mantenéis fieles al Señor.
9 ¿Cómo podremos dar gracias a Dios por vosotros, por tanta alegría como gozamos delante de Dios por causa vuestra?
10 Noche y día pedimos insistentemente veros cara a cara y completar lo que falta a vuestra fe.
11 Que Dios nuestro Padre y nuestro Señor Jesús nos allanen el camino para ir a vosotros.
12 En cuanto a vosotros, que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros;
13 y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.

Patrocinio

 
 

Introducción a I Tesalonicenses

1 TESALONICENSES

La carta se escribió en el año 50, cuando Pablo se encontraba en Corinto. Su núcleo (1Ts 4:1 -1Ts 5:24) recoge algunos temas de la primitiva catequesis. No son una exposición sistemática de la misma, sino un recuerdo de enseñanzas impartidas en la evangelización primera y una aplicación a las necesidades de la comunidad. Se puede dividir en los apartados siguientes: santidad del creyente (1Ts 4:1-8); el amor fraterno (1Ts 4:9-12); la suerte de los difuntos (1Ts 4:13-18); el tiempo y el momento de la Parusía (1Ts 5:1-11); la vida de la comunidad en la perspectiva de la Parusía (1Ts 5:12-24). Los dos primeros temas se agrupan en la línea cristológica y los tres siguientes en la escatológica.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

Patrocinio

Notas

I Tesalonicenses 3,1-13*3 Los informes de Timoteo sobre los cristianos de Tesalónica impulsan una segunda acción de gracias (1Ts 3:1-13), aunque también descubren que en aquella comunidad, aún incipiente, había ciertas lagunas tanto en la doctrina como en su incidencia en la vida de cada día.