II Timoteo  2 Nuevo Testamento (Bover-Cantera, 1957) 4ta Edición | 26 versitos |
1 Tú, pues, hijo mío, confórtate en la gracia que se halla en Cristo Jesús;
2 y lo que oíste de mí, garantido por muchos testigos, esto confíalo a hombres fieles, quienes sean idóneos para enseñar a su vez a otros. *
3 Entra denodadamente a combatir las fatigas, como bizarro soldado de Cristo Jesús.
4 Nadie que se dedica a la milicia se deja enredar en los negocios de la hacienda, a fin de contentar al que lo alistó en el ejército.
5 Y también, si uno lucha como atleta, no es coronado si no lucha conforme a ley.
6 El labrador que se fatiga, razón es que sea el primero en participar de los frutos. *
7 Piensa lo que digo, porque te dará el Señor inteligencia en todo.
8 Pon delante de tus ojos a Jesu-Cristo, resucitado de entre los muertos, del linaje de David, conforme a mi Evangelio;
9 por cuya predicación padezco trabajos hasta ser encadenado como malhechor; mas la palabra de Dios no está encadenada.
10 Por eso todo lo sufro por los escogidos, para que también ellos alcancen la salud que se halla en Cristo Jesús con la gloria eterna.
11 Digna es de fe esta palabra. Pues si con él morimos, también con él viviremos;
12 si constantemente sufrimos, también con él reinaremos; si le negáremos, también él nos negará;
13 si somos infieles, él permanece fiel, puesto que no puede desmentirse a sí mismo.
14 Trae a la memoria estas cosas, conjurándolos en presencia de Dios a no perderse en logomaquias—cosa que para nada aprovecha—, para el completo trastorno de los oyentes.
15 Procura diligentemente presentarte tal ante Dios, que merezcas su aprobación, obrero que no tiene de qué ruborizarse, que reparte rectamente la palabra de la verdad. *
16 A las profanas palabrerías húrtales el cuerpo, porque los que se dan a ellas irán avanzando con creciente aumento de impiedad,
17 y su palabra como gangrena se cebará; de los cuales es Himeneo lo mismo que Fileto, *
18 los cuales se desviaron de la verdad diciendo que la resurrección ya se ha efectuado, y trastornan la fe de algunos. *
19 Mas en verdad, el sólido fundamento de Dios se mantiene firme teniendo este sello: «Conoció el Señor a los que son suyos» y «Aléjese de la iniquidad todo el que nombra el nombre del Señor» (Núm 16:5).
20 Mas en una casa grande no hay solamente objetos de oro y de plata, sino también de madera y de barro, y de ellos unos son para usos honrosos; otros, para usos viles.*
21 Así, pues, si uno se purificare de esas cosas, será objeto destinado a usos honrosos, santificado y útil a su dueño, aparejado para toda obra buena.
22 De los caprichos juveniles huye: sigue más bien tras la justicia, la fe, la caridad, la paz con los que invocan al Señor con limpio corazón.
23 Las discusiones tontas e indoctas rehuyelas, sabiendo que engendran peleas;
24 y el siervo del Señor no debe pelearse, sino ser manso para con todos, atento a enseñar, sufrido,
25 que con mansedumbre instruya a los adversarios por si tal vez les inspira Dios arrepentimiento que los lleve al pleno conocimiento de la verdad
26 y vuelvan sobre sí, escapando al lazo del diablo, el cual los tenía prendidos y rendidos a su voluntad.

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Introducción a II Timoteo 




II EPÍSTOLA A TIMOTEO

OCASIÓN DE LA EPÍSTOLA. — Pablo está de nuevo en Roma, encarcelado y encadenado por Cristo. Su muerte es inminente. Se halla además casi solo: a excepción de Lucas, que permanece constante a su lado, los demás o han partido a otras regiones o le han abandonado cobardemente. Pero lo que más le llega al alma son los peligros a que se ve expuesta la Iglesia: no principalmente los peligros de persecución sangrienta, sino los de doctrinas perversas o de propagandas malsanas. Es el Getsemaní del Apóstol en vísperas de su calvario. Mas esos sentimientos penosos no le abaten ni acobardan. A imitación de Cristo, su corazón reacciona: la fe, la esperanza, el amor, el celo apostólico se sobreponen. A impulso de estos encontrados sentimientos escribe Pablo esta Epístola, que es como su testamento apostólico.

OBJETO. — El parte, pero antes quiere legar y como transfundir su espíritu apostólico a su querido discípulo Timoteo: a la manera que Elías dejó a Elíseo su doblado espíritu profético. Para esto le llama a Roma, para tenerlo a su lado cuando derrame su sangre como libación a honor de su Señor Jesu-Cristo. Mas, por si se frustran esos deseos, traslada a esta carta todos los sentimientos de su corazón de padre y de apóstol. La nota dominante es la de constancia e intrepidez en luchar por el Evangelio y la firmeza en desenmascarar y combatir el error: lo uno y lo otro, guardando fielmente la tradición y custodiando intacto el depósito de la verdad revelada.

DIVISIÓN. — Entre la introducción (1:1-5), notable por la intimidad del sentimiento, y la conclusión (4:9-22), en que los encargos y nuevas personales se mezclan con los saludos, el cuerpo de la Epístola puede dividirse en dos partes, no bien deslindadas por razón de sus múltiples afinidades. En la primera, de carácter más general, exhorta Pablo a su discípulo a la constancia e intrepidez en su ministerio pastoral (1:6-2:13). En la segunda, más concreta, le instruye sobre el modo de proceder contra la propaganda de doctrinas malsanas . (2:14-4:8).




Fuente: Sagrada Biblia (Bover-Cantera, 1957)

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Notas

II Timoteo  2,2

GARANTIDO POR MUCHOS TESTIGOS: para acreditar la verdad de su palabra, Pablo apelaba al testimonio de los que habían visto y oído al Salvador, principalmente después de su resurrección (1Co_15:5-7). Aquí describe el proceso de la tradición, en el cual, como cadena no interrumpida, señala hasta cinco anillos:
1) los testigos de vista que vieron a Cristo resucitado;
2) el mismo Pablo, que de ellos lo había oído, fuera de que también él lo había visto;
3) Timoteo, que lo oyó de Pablo;
4) los HOMBRES FIELES, a quienes Timoteo confía el testimonio;
5) los OTROS, que lo reciben de los HOMBRES FIELES. Y claro está que éstos a su vez han de transmitir a otros lo que ellos recibieron. ¿A qué esta constante transmisión del testimonio apostólico, si bastaban como norma de fe las Escrituras?


II Timoteo  2,6

Sentencia algo enigmática, cuyo sentido más natural es que el predicador evangélico ha de ser el primero en participar de los frutos espirituales del Evangelio.


II Timoteo  2,15

QUE REPARTE RECTAMENTE: la palabra original, que significa cortar recto —como el labrador, que corta rectos los surcos—, se aplica al predicador que, evitando rodeos superfluos, va derecho a la instrucción y fruto espiritual de los oyentes.


II Timoteo  2,17

DE HIMENEO se habla en 1Ti_1:20; de FILETO no se tienen más noticias.


II Timoteo  2,18-19

Cuál sea EL SÓLIDO FUNDAMENTO de Dios, se entiende por lo que precede. Himeneo y Fileto, como errando el tiro se desvían de la verdad; otros, seducidos por ellos, fallan en la fe. Al desacierto de los primeros y a la inestabilidad de los segundos se contrapone la sólida firmeza de la verdad de Dios. Esta verdad la expresa Pablo con la metáfora del fundamento de un edificio.


II Timoteo  2,20-21

La inteligencia de este pasaje difícil depende del contexto. El problema principal está en si la doble categoría de objetos: unos de oro o de plata, otros de madera o de barro; unos para honor, otros para ignominia expresa simple gradación de mejor o menos bueno, o bien oposición entre bueno y malo. Lo que sigue y lo que antecede demuestra que en la mente de Pablo la doble categoría es de oposición. No se opone a esta interpretación el que en la vida real los llamados vasos de ignominia presten su utilidad, pues no enfoca Pablo la comparación desde este punto de vista. Pero hay que advertir que el ser objeto de honor, si radical y principalmente depende de la gracia de Dios, también depende secundariamente de la libre cooperación del hombre, como lo expresa el Apóstol claramente en 2Ti_2:21.