1 Judit mata a Holofernes Cuando se hizo tarde, los invitados de Holofernes se retiraron. Entonces Bagoas despidió al resto de la gente, y después de salir cerró la carpa. Tanto habían comido y bebido que se fueron a dormir. |
2 Así Judit se quedó a solas con Holofernes, quien estaba tan borracho que se quedó dormido. |
3 Antes de que todos se fueran, Judit avisó que saldría a orar, como lo había hecho las noches anteriores. De esto, Bagoas estaba enterado. Además, Judit le pidió a su empleada que se quedara afuera de la carpa, y que la esperara hasta que ella saliera a orar. |
4 Entonces Judit se paró junto a la cama de Holofernes, oró en voz baja, y dijo: «Dios mío, todopoderoso, lo que voy a hacer es por el bien de Jerusalén; te pido que lo aceptes con agrado. |
5 Éste es el mejor momento para que ayudes a tu pueblo, y para que yo lleve a cabo mi plan. ¡Ha llegado la hora de matar a los enemigos que han venido a destruirnos!» |
6 Judit se acercó al respaldo de la cama y tomó la espada de Holofernes. |
7 Luego agarró de los cabellos a Holofernes y dijo: «Dios de Israel, dame fuerzas para hacer esto». |
8 Entonces le dio dos fuertes golpes en el cuello, y le cortó la cabeza. |
9 Después arrastró el cuerpo de Holofernes fuera de la cama y quitó el pequeño toldo que la cubría. Judit salió rápidamente y le dio a su empleada la cabeza de Holofernes. |
10 Ella la guardó en la bolsa donde tenía los alimentos de Judit. Luego se fueron las dos a orar, como lo habían hecho los días anteriores. Cruzaron el campamento, rodearon el valle, subieron la montaña y llegaron hasta la entrada de la ciudad de Betulia. |
11 Judit en Betulia Judit les gritó a los guardias de la entrada: «¡Abran rápido los portones! ¡Nuestro Dios está con nosotros! ¡Hoy ha mostrado su gran poder contra los enemigos de Israel!» |
12 Cuando los hombres de la ciudad oyeron sus gritos, corrieron hacia la entrada y llamaron a los jefes de la ciudad. |
13 Todos, desde el más joven hasta el más viejo, salieron a recibirla. No podían creer que Judit hubiera regresado, pues ya no la esperaban. Entonces abrieron los portones y dejaron entrar a Judit y a su empleada. Luego hicieron una fogata para poder ver, y todos rodearon a las dos mujeres. |
14 Judit les dijo: «¡Alaben a Dios! ¡Alaben a Dios! Esta misma noche Dios tuvo compasión de su pueblo Israel, pues fui un instrumento en sus manos para matar a nuestro enemigo». |
15 Luego, sacando la cabeza de Holofernes, les dijo: «¡Miren la cabeza del comandante del ejército asirio! ¡Miren el pequeño toldo que cubría la cama donde se acostaba después de sus borracheras! ¡Nuestro Dios me usó a mí para matarlo! |
16 ¡Bendito sea Dios, que me protegió en todo momento! Mi hermosura conquistó a Holofernes, y ésa fue su perdición. Pero yo no cometí ningún pecado, pues no tuve relaciones sexuales con él. Además, les aseguro que él no me hizo ningún daño». |
17 La gente, llena de asombro, se inclinó para adorar a Dios y dijo: «¡Bendito seas, Dios nuestro! ¡Hoy has destruido a los enemigos de tu pueblo!» |
18 Por su parte, Ozías le dijo a Judit: «¡Querida amiga, que el Dios altísimo te bendiga más que a todas las mujeres! ¡Bendito sea nuestro Dios, que creó todo lo que existe, y que te ayudó a cortarle la cabeza al comandante de nuestros enemigos! |
19 Jamás olvidaremos tu valentía. ¡El poder de nuestro Dios será recordado para siempre! |
20 Que Dios te dé muchas riquezas, y permita que tu nombre sea también recordado, porque pusiste tu vida en peligro para librarnos de nuestros enemigos. ¡Gracias a Dios que pudiste llevar a cabo tu plan!» Y toda la gente gritó: ¡Amén! ¡Amén! |