Jueces 1 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 36 versitos |
1 ° Después de la muerte de Josué, los hijos de Israel consultaron al Señor: «¿Quién de nosotros subirá primero contra los cananeos, para luchar contra ellos?».
2 El Señor respondió: «Subirá Judá. He entregado el país en su mano».
3 Entonces Judá dijo a su hermano Simeón: «Sube conmigo al territorio que me ha tocado, y luchemos contra los cananeos. Después iré yo también contigo a tu lote». Y Simeón fue con él.
4 Judá subió, y el Señor entregó en sus manos al cananeo y al perizita. Los derrotaron en Bézec: diez mil hombres.
5 Encontraron a Adonibézec en Bézec, lucharon contra él y derrotaron al cananeo y al perizita.
6 Adonibézec huyó, pero fueron tras él, lo apresaron y le cortaron los pulgares de pies y manos.
7 Adonibézec comentó: «Setenta reyes, con los pulgares de pies y manos cortados, recogían sobras bajo mi mesa. Según actué, así me paga Dios». Lo condujeron a Jerusalén y allí murió.
8 Los hijos de Judá atacaron Jerusalén y la conquistaron. La pasaron a filo de espada y dieron fuego a la ciudad.
9 Los hijos de Judá bajaron después a luchar contra los cananeos que habitaban la montaña, el Negueb y la Sefelá.
10 Judá marchó contra los cananeos que habitaban en Hebrón —el nombre de Hebrón era antiguamente Quiriat Arbá— y derrotaron a Sesay, a Ajimán y a Tolmay.
11 De allí se dirigió contra los habitantes de Debir, cuyo nombre antiguo era Quiriat Séfer.
12 Caleb hizo esta promesa: «Al que asalte Quiriat Séfer y la tome, le entregaré a mi hija Axá por esposa».
13 La conquistó Otoniel, hijo de Quenaz, hermano menor de Caleb, quien le entregó a su hija Axá por esposa.
14 Cuando llegó ella, se puso de acuerdo con él para pedirle un campo a su padre. Se bajó del burro, y Caleb le preguntó: «¿Qué te pasa?».
15 Le contestó: «Concédeme un favor. Puesto que me has dado la tierra del Negueb, dame también aljibes de agua». Y Caleb le concedió los aljibes de arriba y de abajo.
16 Los hijos de Jobab el quenita, suegro de Moisés, subieron con los hijos de Judá desde la ciudad de las Palmeras al desierto de Judá, que está al sur de Arad, y fueron a habitar con el pueblo.
17 Judá marchó con su hermano Simeón y derrotaron a los cananeos que habitaban en Sefat. Consagraron esta ciudad al anatema, por lo que pasó a llamarse Jormá.
18 Judá conquistó también Gaza con su territorio, Ascalón con su territorio y Ecrón con su territorio.
19 El Señor estuvo con Judá, que se adueñó de la montaña; pero no expulsaron a los habitantes del llano, pues tenían carros de hierro.
20 Asignaron Hebrón a Caleb, según había ordenado Moisés, y expulsó de allí a los tres hijos de Anac.
21 En cambio, los benjaminitas no expulsaron al jebuseo que habitaba en Jerusalén, por lo que los jebuseos han seguido viviendo en Jerusalén con los benjaminitas hasta el día de hoy.
22 Los de la casa de José subieron también a Betel, estando el Señor con ellos,
23 y exploraron la ciudad cuyo nombre antiguo era Luz.
24 Los centinelas vieron a un hombre que salía de la ciudad y le dijeron: «Muéstranos, por favor, el acceso a la ciudad y te trataremos con benevolencia».
25 Les mostró entonces el acceso a la ciudad. Y la pasaron a filo de espada, aunque dejaron marchar a aquel hombre y a toda su familia.
26 El hombre se fue a la tierra de los hititas, donde construyó una ciudad, a la que puso el nombre de Luz, que se ha mantenido hasta el día de hoy.
27 En cambio, Manasés no se apoderó de Bet Seán y sus villas, ni de Taanac y sus villas, ni de los habitantes de Dor y sus villas, ni de los habitantes de Yibleán y sus villas, ni de los habitantes de Meguido y sus villas; por ello los cananeos siguieron morando en aquel país.
28 No obstante, cuando Israel se hizo fuerte, impuso trabajos forzados al cananeo, aunque no logró expulsarlo.
29 Efraín no expulsó al cananeo que moraba en Guézer, por ello los cananeos siguieron habitando en medio de aquel en Guézer.
30 Zabulón no expulsó a los habitantes de Quitrón ni a los habitantes de Nahalol, por ello los cananeos siguieron habitando en medio de aquel, aunque sometidos a trabajos forzados.
31 Aser no expulsó a los habitantes de Aco ni a los habitantes de Sidón, de Ajlab, de Aczib, de Jelba, de Afec y de Rejob.
32 Y los aseritas habitaron en medio de los cananeos que moraban en el país, porque no los expulsaron.
33 Neftalí no expulsó a los habitantes de Bet Semes, ni a los habitantes de Bet Anat, y habitó en medio de los cananeos que moraban en el país, aunque sometió a trabajos forzados a los habitantes de Bet Semes y de Bet Anat.
34 Los amorreos rechazaron a los danitas hacia la montaña, sin permitirles bajar al llano.
35 Los amorreos continuaron habitando en Har Jeres, en Ayalón y en Saalbín; pero, cuando descargó la mano de la casa de José, quedaron sometidos a trabajos forzados.
36 La frontera de los amorreos iba desde la subida de los Acrabín y de Sela hacia arriba.

Patrocinio

 
 

Introducción a Jueces

JUECES

El libro de los Jueces está incluido en la Biblia Hebrea en los «Profetas Antiguos», mientras que la cristiana le dio cabida entre los «Libros Históricos». El título evoca las doce figuras de los «jueces», a los que hay que entender no conforme a nuestra mentalidad sino a la de la época, es decir, como a personas dotadas de autoridad y amplios poderes sobre un territorio o diversos clanes, que desempeñaban entre sus funciones de gobierno tanto las de orden militar como las de ámbito judicial o espiritual.

Los tres primeros capítulos del libro (Jue 1:1 - Jue 3:6) son una introducción, que resume el asentamiento de las tribus y ofrece varias reflexiones en torno al contacto de las mismas con la cultura y la religión cananeas. Los capítulos centrales (Jue 3:7 - Jue 16:31) entran de lleno en el complejísimo entramado de la convivencia de las tribus con las gentes de su entorno, y están orientados por la clave interpretativa del comienzo. Los capítulos finales (Jue 17:1 - Jue 21:25) añaden dos episodios más al panorama de la época: uno expone a las claras el sincretismo religioso, en Dan, y el otro deja al descubierto la depravación moral a la que se llegó en algún momento.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

Patrocinio

Notas

Jueces 1,1-36*1:1-3:6 Verso a verso, se suceden en esta sección las campañas de Judá, Efraín, Benjamín y de las tribus del norte, así como la toma de ciudades importantes, sin ocultar en ningún momento la superioridad militar de los cananeos ni el nombre de los territorios que siguieron controlando.