Jueces 12 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 15 versitos |
1 Los efraimitas fueron convocados y pasaron a Safón. Le dijeron a Jefté: «¿Por qué marchaste a luchar contra los amonitas y no nos convocaste para ir contigo? Daremos fuego a tu casa contigo».
2 Jefté les contestó: «Yo era un hombre de encarnizada contienda, lo mismo que mi pueblo y los amonitas. Os pedí ayuda, pero no me salvasteis de su mano.
3 Cuando vi que no tenía ayuda de nadie, arriesgué mi vida, ataqué a los amonitas y el Señor los entregó en mi mano. ¿Por qué subís hoy contra mí para hacerme la guerra?».
4 Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad y declaró la guerra a Efraín. Los hombres de Galaad derrotaron a los de Efraín, que repetían: «Vosotros sois fugitivos de Efraín, gentes de Galaad en medio de Efraín, en medio de Manasés».
5 Galaad tomó los vados del Jordán a Efraín. Y cuando uno de los escapados de Efraín pedía: «Quiero cruzar», los galaaditas le preguntaban: «¿Eres efraimita?»; si él respondía: «No»,
6 le volvían a decir: «Pronuncia, por favor, shibbolet»; pero él pronunciaba: sibbolet, pues no podía pronunciar correctamente esa palabra. Entonces, lo agarraban y lo degollaban en los vados del Jordán. Cayeron entonces cuarenta y dos mil efraimitas.
7 Jefté juzgó seis años a Israel. Murió Jefté, el galaadita, y lo enterraron en su ciudad de Galaad.
8 Después de él, juzgó a Israel Ibsán de Belén.
9 Tenía treinta hijos y treinta hijas. A estas las envió fuera para que tomaran marido, mientras que para sus hijos hizo traer treinta muchachas de fuera. Juzgó a Israel siete años.
10 Murió Ibsán y lo enterraron en Belén.
11 Después de él juzgó a Israel Elón, el de Zabulón. Juzgó a Israel diez años.
12 Elón, el de Zabulón, murió y lo enterraron en Ayalón, en la tierra de Zabulón.
13 Después de él, juzgó a Israel Abdón, hijo de Hilel, el piratonita.
14 Tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, que cabalgaban sobre setenta borricos. Juzgó a Israel ocho años.
15 Abdón, hijo de Hilel, el piratonita, murió y lo enterraron en Piratón, en la tierra de Efraín, en la montaña amalecita.

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Introducción a Jueces

JUECES

El libro de los Jueces está incluido en la Biblia Hebrea en los «Profetas Antiguos», mientras que la cristiana le dio cabida entre los «Libros Históricos». El título evoca las doce figuras de los «jueces», a los que hay que entender no conforme a nuestra mentalidad sino a la de la época, es decir, como a personas dotadas de autoridad y amplios poderes sobre un territorio o diversos clanes, que desempeñaban entre sus funciones de gobierno tanto las de orden militar como las de ámbito judicial o espiritual.

Los tres primeros capítulos del libro (Jue 1:1 - Jue 3:6) son una introducción, que resume el asentamiento de las tribus y ofrece varias reflexiones en torno al contacto de las mismas con la cultura y la religión cananeas. Los capítulos centrales (Jue 3:7 - Jue 16:31) entran de lleno en el complejísimo entramado de la convivencia de las tribus con las gentes de su entorno, y están orientados por la clave interpretativa del comienzo. Los capítulos finales (Jue 17:1 - Jue 21:25) añaden dos episodios más al panorama de la época: uno expone a las claras el sincretismo religioso, en Dan, y el otro deja al descubierto la depravación moral a la que se llegó en algún momento.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

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Notas

Jueces 12,1-15*3:7-16:31 Las diversas tribus vivieron dramáticamente la tensión entre el abandono de Dios y el sometimiento a otros pueblos en espera de la llegada de un salvador. En esta parte central se repite hasta siete veces el mismo esquema relativo a los hechos con diferentes jueces y enemigos, pero latiendo siempre el mismo problema religioso. Las actuaciones de un buen número de jueces quedan enmarcadas en un esquema teológico común: Los israelitas obraron mal a los ojos del Señor, provocando que los entregara o vendiera en manos de un enemigo; pero clamaron al Señor, que les suscitó un salvador y entregó en sus manos al enemigo; así que el país estuvo en paz algunos años.