Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Salmo.
L a tradición judeo-cristiana ha admitido siempre la proyección mesiánica de esta vigorosa pieza del Salterio. Los apóstoles y el mismo Jesús apelan al sentido mesiánico del salmo 24, y los Santos Padres siguen la misma línea 25; no obstante, los autores modernos católicos no convienen en matizar el mesianismo del salmo, ya que, mientras unos lo toman en sentido directo y literal, otros, en cambio, lo entienden en sentido típico indirecto: el salmista, con motivo de la entronización de un rey, le ensalzaría, viendo en él el eslabón que lleva al Rey por excelencia de la dinastía davídica, el Mesías 26. El salmista, llevado de un sentido profético, piensa en la culminación de la dinastía y en la inauguración de los tiempos mesiánicos, y presenta al futuro Mesías dominando sobre sus enemigos después de haberlos vencido en la batalla. La perspectiva, pues, está dentro de los moldes primarios de la teología viejotesta-mentaria. La panorámica del salmista difiere mucho de la del autor de los fragmentos del
Siervo de Yahvé, en los que se nos presentan las facetas de un Mesías doliente triunfando con la mansedumbre y la ofrenda de su propia vida 27.
1 San Agustín: PL 37:1445. 2 Cf.
Mat_22:43-45;
Mar_12:353;
Luc_20:415. 3 Cf.
Hec_2:34;
Enchir. Bib. 344. 4 Es la opinión de Duhm, Budde, Baethgen, Kautzsch. 5 Hipótesis de A. F. Kirkpatrick, Causse, Kittel, Barnes, Mowinckel, Gunkel, Kónig, Selling. 6 Lit. el báculo de tu fortaleza. 7 Así según el TM, con alguna corrección (leyendo
montes-haré en vez de
hadaré: atuendos). El texto de los LXX, seguido por la Vg, es totalmente diferente: Contigo el principado en el día de su poder, en esplendores de los santos: desde el seno antes del lucero de la aurora te engendré. Es la versión aceptada por el NP. La
Bib. de Jér.: A ti el principado en el día de tu nacimiento, sobre los montes sagrados, desde el seno, desde la aurora de tu juventud. Calés: Contigo es la dignidad de príncipe en el día de tu nacimiento. En los esplendores de la santidad. Antes de la aurora, como un rocío, yo te he engendrado. La Peshitta: Tu pueblo es digno de elogio, en el día de la
fuerza, en los esplendores de la santidad. Ceuppens: Tu pueblo espontáneamente (se ofrece) en el día de tu poder en ornamentos sagrados; desde el seno de la aurora (será) para ti el rocío de tu juventud. Es más o menos la versión de Kirkaptrick, ambas basadas en el TM. Todo depende de la vocalización de las palabras. Así, los LXX leen:
cimmeka nedibdh (contigo el principado) en lugar de
cammeka neddbóht del TM (tu pueblo espontáneamente) y al final los LXX leen:
yelidtíkd (te he engendrado) en lugar de
yalduthe (i) kd (tu juventud) del TM. La versión de los LXX encuentra su paralelo en la expresión del salmo 2: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy. 8 Cf.
Num_4:3; Sam 2:30;
2Sa_23:1;
Isa_1:24;
Isa_56:8;
Zac_12:1. 9
Cf.
Sal_15:10;
1Re_2:19. 10 Véase L. Durr,
Psal. no im Lichte der neueren altor. Forschung (1929) p.13- 11 Véase
Jos_10:24;
1Re_5:3;
1Co_15:25. 12 Cf. Jean,
Milieu Biblique II p.172. 13 Así opinan: M. J. Lagrange: RB 14 (1905) 47-48; A. Vaccari, /
libri poetici p.iSo; F. Zorell,
Psalterium ex hebraeo latinum p.3; N. Peters, Das
Buch der Psalmen (1930) p.283; E. Kónig,
Messianische Weissagungen p.i4Q. 14 Contra esta interpretación está la mención de la palabra hebrea
rejem, que significa útero, que es incomprensible aplicada a Dios en la mentalidad del A.T. 15 Según una ingeniosa reconstrucción de Charrue, seguida por Ceuppens, este extraño verso habría que traducirlo así: Pondrá la heredad en tu mano; por eso podrá levantar la cabeza. Véase Ceuppens, o.c., p.15. 16 Cf. J. Coppenss, Notes philologiques sur el texte hebrea de I'Anden Testament. Le Psau-me CLX (CX): Le Muséon, 44 (1932) 180. 17 Cf.
Gen_14:18. 18 Cf.
Jue_7:4-6. 19 Cf.
1Re_1:9. 20 Cf.
1Re_1:385. 21 Hipótesis de Dürr, Schmidt. 22 Opinión de Charrue, Herkenne, Desnoyers, Coppens y Ceuppens. 23 Cf.
1Re_8:51;
Jer_12:8. 24 Cf. Me 12:35-37;
Mat_22:41-46;
Lev_20:41-44;
Hec_2:34;
Rom_8:34;
1Co_15:25;
Efe_1:20-22;
Col_3:1;
Heb_1:3;
Heb_5:6;
7:17.21', 8:1;
Lev_10:12-13; 1 Pe 3.22. 25 San Crisóstomo,
In Psalmos: PG 55:276; san jerónimo,
Epist. 65: PL 22:626. En los textos bíblicos del N.T. nunca se cita la frase ex útero ante luciferum genui te; (según los LXX y Vg) para probar la filiación divina del Mesías. Los judíos, a causa de las disputas con los cristianos, negaron el carácter mesiánico del salmo en los siglos i-in, pero después lo volvieron a reconocer. 26 Así opinan Landersdorfer, Dürr, Peters. 27 Sobre la interpretación del salmo véanse los trabajos siguientes: M. J. Lagrange: RB 14 (1905) 47ss; A. Vaccari, De Libris Didacticis (1929) 113-117; N. Peters, Die Entstehung des M.T. Von Psalm. 110,3: Teol. Quartalschrift (1898) 6155; S. Minochi, / Salmi messianici. Sal no: RB 12 (1903) 206-211; J. Theiss, Psaím CX: Dixit Dominus Domino meo: Pastor Bonus (1917) 1935; 2415; E. Konig, Die messianische Weissagungen (1923) 149-150; L. dürr, Psalm noim Lichte der neueren Altorientalischen Forschung (Münster 1929); H. ron-gy, Le Psaume CIX: Rev. Eccl. de Liége, 19 (1927) 363-365; L. dennefeld, Messianisme: DThC 10 (1929) 1423-1425; H. Herkenne, Psalm no m neuer textkritischer Beleuchtung: Bíblica 11 (1930) 450-457; J. Coppens: a) Notes d'exégése: Le Psaume CIX (CX),v.7. Ephem. Theol. Lov., 7 (1930) 292-293; A. Charue, Le Sacerdoce du Christ-Roi dans le Psaume CX: Goliat. Namurc., 26 (1932) 229; E. Podechard, Le Psautier II (1954) 168-183 .