Genesis 33, 7-11

luego, Lía y sus hijos hicieron lo mismo y, por último, también se inclinaron Raquel y José. Y preguntó Esaú: — ¿Qué pretendías con todos esos rebaños que me he venido encontrando? Jacob respondió: — Lograr que mi señor me recibiese amistosamente. Esaú dijo: — Yo tengo bastante, hermano mío; quédate con lo tuyo. Jacob insistió: — De ninguna manera. Si realmente me has perdonado *, acepta este regalo que te ofrezco. Volver a verte ha sido como ver el rostro de Dios º ya que me has recibido tan fraternalmente. Te ruego que aceptes el regalo que te he traído, porque Dios ha sido generoso conmigo y tengo de todo º. Tanto insistió Jacob, que al fin Esaú aceptó.
Ver contexto