Genesis 8, 8-10

Después soltó una paloma º para comprobar si las aguas ya habían bajado del todo; pero la paloma no encontró dónde posarse y regresó al arca, pues la tierra aún estaba cubierta por las aguas. Así que Noé sacó la mano, tomó la paloma y la metió consigo en el arca. Esperó siete días más y volvió a soltar la paloma desde el arca.
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