II Samuel  19, 5-7

(19:6) Entonces Joab se presentó ante el rey y le dijo: — Hoy has cubierto de vergüenza a tus servidores que acaban de salvarles la vida a ti, a tus hijos e hijas, y a tus mujeres y concubinas; (19:7) resulta que amas a los que te odian y odias a los que te aman. Hoy has demostrado que para ti no cuentan ni jefes ni soldados. Ahora me doy cuenta de que te habría gustado más que Absalón estuviera vivo y todos nosotros muertos. (19:8) Así que, decídete y sal a animar a los soldados; pues te juro por Dios que si no sales ahora, no quedará nadie contigo esta noche; y esta será la peor de todas las desgracias que te hayan sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
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