II Samuel  6, 1-23

Traslado del Arca a Jerusalén

(1 Cr 13:5-14; 16:1-3)

David volvió a reunir a lo más selecto de Israel en número de treinta mil hombres y se dispuso a partir con toda la gente que lo acompañaba a Baalá de Judá º para traer de allí el Arca de Dios, sobre la que se invoca el nombre del Señor del universo, entronizado sobre querubines. º Cargaron el Arca de Dios en una carreta nueva y la sacaron de la casa de Abinadab, en la colina. Uzá y Ajió, los hijos de Abinadab, conducían la carreta con el Arca de Dios y Ajió marchaba delante del Arca. David y todo Israel iban bailando ante el Señor y cantando al son de cítaras, arpas, panderos, castañuelas y platillos. Cuando llegaron a la era de Nacón, los bueyes tropezaron y Uzá echó mano al Arca para sujetarla. Pero el Señor se enfureció con Uzá, lo fulminó allí mismo por su atrevimiento y murió junto al Arca º de Dios. David se disgustó porque el Señor había mandado a Uzá a la fosa y llamó a aquel lugar Peres Uzá º, nombre que perdura hasta el día de hoy. David sintió miedo del Señor aquel día y se dijo: — ¿Cómo va a venir conmigo el Arca del Señor? Por ello, David no quiso llevarse consigo el Arca del Señor a la ciudad de David, sino que la llevó a casa de Obededón, el de Gat. El Arca del Señor permaneció tres meses en casa de Obededón, el de Gat, y el Señor lo bendijo a él y a toda su familia. Cuando informaron al rey David que el Señor había bendecido a la familia de Obededón y toda su hacienda a causa del Arca de Dios, entonces David fue a trasladar el Arca de Dios de la casa de Obededón a la ciudad de David con gran alegría. º Cuando los que llevaban el Arca del Señor avanzaron seis pasos, sacrificó un toro y un ternero cebado. David, vestido con una túnica de lino *, iba bailando º incansablemente delante del Señor, mientras todos los israelitas lo acompañaban subiendo el Arca del Señor al son de vítores y trompetas. Cuando el Arca del Señor entraba en la ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, que estaba asomada a la ventana, vio al rey David saltando y bailando delante del Señor y sintió un profundo desprecio por él. Introdujeron el Arca del Señor y la colocaron en su sitio, dentro de la Tienda º que David había preparado al efecto. Luego David ofreció al Señor holocaustos y sacrificios de comunión. º Cuando terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en nombre del Señor del universo y repartió a toda la gente de la multitud israelita, tanto a hombres como a mujeres, una hogaza de pan, un pastel de dátiles y otro de pasas a cada uno. Finalmente, todo el mundo volvió a su casa. Cuando David volvió a casa para bendecir a su familia, Mical, la hija de Saúl, salió a recibirlo y le dijo: — ¡Cómo se ha cubierto de gloria hoy el rey de Israel, desnudándose a la vista de las esclavas de sus servidores, como lo haría cualquier don nadie! Pero David le contestó: — He bailado delante del Señor que me ha preferido a tu padre y a toda su familia, eligiéndome jefe de su pueblo Israel. Y estoy dispuesto a humillarme aún más, aunque eso signifique rebajarme ante ti. En cuanto a esas esclavas a las que te has referido, ¡ellas sí que me apreciarán! Mical, la hija de Saúl, no tuvo hijos en toda su vida º.
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