Apocalipsis  2, 17-20

Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del maná escondido, y le daré también una piedra blanca º en la que hay escrito un nombre nuevo, que sólo quien lo reciba podrá descifrar. º

A la iglesia de Tiatira: ¡Conserva intacta mi enseñanza!

Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira º: Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llama de fuego y los pies semejantes a bronce en fundición: º — Conozco tu comportamiento, tu amor, tu fe, tu entrega y tu constancia; sé que tu actual comportamiento mejora incluso el del pasado. Pero tengo que reprocharte el que toleras a Jezabel º, esa mujer que se las da de profetisa y que anda seduciendo con sus enseñanzas a mis servidores, incitándolos a vivir en la lujuria y a comer de lo ofrecido a los ídolos.
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