Apocalipsis  5, 1-9

El libro y el Cordero

En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un libro escrito por dentro y por fuera * y sellado con siete sellos º. º Y vi también un ángel poderoso que clamaba con voz resonante: — ¿Quién es digno de abrir el libro y romper sus sellos? Y nadie, ni en el cielo, ni en la tierra, ni en los abismos, podía desenrollar el libro y ni siquiera mirarlo. Entonces rompí a llorar a lágrima viva porque nadie fue considerado digno de abrir el libro y ni siquiera de mirarlo. Pero uno de los ancianos me dijo: — No llores. ¿No ves que ha salido victorioso el león de la tribu de Judá º, el retoño de David? Él desenrollará el libro y romperá sus siete sellos. º Vi entonces, en medio, un Cordero * que estaba entre el trono, los cuatro seres vivientes y los ancianos. Estaba en pie y mostraba señales de haber sido degollado. Tenía siete cuernos y siete ojos *, que son los siete espíritus º de Dios enviados por toda la tierra. º Se acercó el Cordero y recibió el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Apenas recibió el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero; todos tenían cítaras y copas de oro llenas de perfume, que son las oraciones de los santos º. º Y cantaban a coro este cántico nuevo: — Digno eres de recibir el libro y romper sus sellos, porque has sido degollado y con tu sangre has adquirido º para Dios gentes de toda raza, lengua, pueblo y nación, º
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