Deuteronomio  7, 9-10

Reconoce, entonces, que el Señor tu Dios es realmente Dios. Él es Dios fiel, que a lo largo de mil generaciones mantiene su alianza y tiene misericordia de aquellos que lo aman y cumplen sus mandamientos, pero que castiga y hace perecer a aquellos que lo aborrecen. No tarda en darles su merecido. º
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