Genesis 14, 18-20

Y Melquisedec, rey de Salem * y sacerdote * del Dios Altísimo, le ofreció pan y vino º, y bendijo a Abrán con estas palabras: ¡Que el Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra bendiga a Abrán! ¡Bendito sea el Dios Altísimo, que entregó en tus manos a tus enemigos! Entonces Abrán dio a Melquisedec el diezmo de todo.
Ver contexto