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Esterilidad y fecundidad de Jerusalén

Alégrate estéril, que no concebías; grita de júbilo, tú que no parías, pues tiene más hijos la abandonada que la casada º, dice el Señor. º Amplía el espacio de tu tienda º, despliega sin reparo tus lonas; alarga tus cuerdas, afianza tus clavijas, º pues vas a extenderte a derecha e izquierda: tus hijos heredarán naciones, repoblarán ciudades desiertas. No temas, no serás defraudada, no te apures, no te afrentarán. Olvidarás la vergüenza de tu mocedad *, no recordarás la afrenta de tu viudez º. Pues tu esposo será tu Creador, su nombre es Señor del universo; tu redentor será el Santo de Israel, llamado Dios de toda la tierra. Como a esposa abandonada y afligida te volverá a llamar el Señor, pues no podrá ser repudiada la esposa de la juventud, — dice tu Dios —. º ”