Jeremías 46, 27-28
“
Palabras de consuelo a los deportados
Tú no temas, siervo mío, Jacob º; no tengas miedo, Israel; te traeré sano y salvo de lejos, a tus hijos, del país del cautiverio. Jacob volverá y descansará seguro, sin nadie que lo hostigue. º Tú no temas, siervo mío, Jacob —oráculo del Señor—, que yo estoy contigo. Exterminaré a todas las naciones por cuyas tierras te dispersé; no voy a acabar contigo, pero en justicia debo castigarte, no puedo dejarte impune. ”