Jeremías  6, 27-30

Te he nombrado examinador de mi pueblo, para que pruebes y examines su conducta. Son todos rebeldes y calumniadores, una cuadrilla de devastadores. El fuelle resopla, el fuego está listo: ¡echa el plomo, el bronce y el hierro! Pero es inútil refinarlos, no se desprende la escoria. Les llaman plata de desecho, pues el Señor los ha desechado.
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