Numeros  14, 15-18

Pues bien, si ahora aniquilas del todo a este pueblo, las naciones que conocen tu fama dirán: “El Señor no ha podido introducir a este pueblo en la tierra que había jurado darles; por eso los ha aniquilado en el desierto”. Ahora, pues, Señor mío, te ruego que hagas honor a tu fortaleza, como tú mismo lo prometiste al decir: “El Señor es tardo para la ira y abundante en misericordia; el Señor perdona la iniquidad y la rebelión, pero no las deja impunes, sino que castiga º la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación”. º
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