Tito 2, 9-10
“
Que los esclavos respeten siempre la autoridad de sus amos y traten de agradarlos. Que no los contradigan º ni los engañen *. Al contrario, que les profesen una perfecta y plena fidelidad para así honrar en cualquier circunstancia la enseñanza recibida de Dios, nuestro Salvador º. ”