Zacarías 10, 3-12

Liberación y retorno

Ardo de ira contra los pastores, castigaré a los guías del rebaño *. El Señor del universo ha visitado º al pueblo de Judá, que es su rebaño, y hará de él su caballo victorioso en el combate. º Porque de él saldrá la piedra angular, las estacas de la tienda y el arco de guerra º, además de todos sus caudillos. Juntos se lanzarán al combate como valientes guerreros, pisando el barro de las calles; peleará junto a ellos el Señor y cubrirán de vergüenza a los jinetes enemigos. Haré fuerte al pueblo de Judá y daré la victoria a la descendencia de José. Los repatriaré, pues me compadezco de ellos, y será como si nunca los hubiera rechazado, pues soy el Señor, su Dios, que los escucha. º Los de Efraín serán como héroes, animosos como después de haber bebido; sus hijos se alegrarán al verlos, saltará de júbilo en el Señor su corazón. º Los reuniré con un silbido, pues yo soy quien los ha rescatado, y serán tan numerosos como antes. Yo los dispersaré entre las naciones, pero me recordarán estando lejos, criarán hijos y regresarán º. º Haré que vuelvan de Egipto, los recogeré de Asiria para traerlos a Galaad y al Líbano, y ni aún así tendrán sitio suficiente. Atravesarán el mar de la angustia *, mientras el Señor golpeará las olas del mar y el cauce del río * quedará seco. Será abatido el orgullo de Asiria y el poder º de Egipto acabará. Cifrarán su fuerza en el Señor y en su nombre avanzarán, —oráculo del Señor—. º
Ver contexto